Inteligencia Vital 

​

Palabras claves     Evolución – Inteligencia – Vida – Alma- Conciencia.

​

​

Inteligencia vital, escrito por Jordi Pigem filosofo de la ciencia y escritor, nacido en abril 30 de 1964 Barcelona España, quien tuvo una gran influencia de algunos filósofos, teólogos y escritores como Ernst Friedrich, Emmanuel Kant, entre otros. El libro Inteligencia vital fue publicado en el año 2016 por la editorial Kairòs S.A y cuenta con 187 páginas.

​

Inicialmente en el libro nos encontramos con unos interrogantes sobre la vida y su evolución, nos aclara que desde su visión los humanos somos seres de inteligencia y sensibilidad lo que nos hace diferentes a todos los demás organismos existentes, ya que, estos se caracterizan por actuar de forma ciega y mecánica. 

​

También, nos engloba como al pasar el tiempo hay evolución y nuestra forma de ver la vida evoluciona con ello, pero sucede que en la modernidad los humanos preferimos ser como los demás organismos y dejar la razón e inteligencia de lado, se nos hace más fácil seguir unos parámetros predispuestos en la sociedad sin parar un momento a pensar que hay más allá de cada cosa que nos muestra.

​

Por tanto, hoy en día la mayoría sigue con su mente en el mayor concepto expuesto al hombre que es el creacionismo, esta idea neodarwinista la cual no tiene fundamentos científicos, ni empíricos, por el contrario, se basa en la fe y se niega a la ciencia como lo es la simbiogénesis y la acción del ADN. 

​

Por otro lado, tenemos la reconciliación de la vida y la mente, en esta parte del libro nos explica como vivimos con la mentalidad de que algún día vamos a morir y no vivimos la vida como debería ser, con una relación de cuerpo, alma, inteligencia y naturaleza, estamos correlacionado con todo nuestro entorno, pero en el presente estamos mas desconectados que nunca de este, nuestra existencia se basa en la tecnología.

​

Para finalizar, podemos concluir que como humanos tenemos la capacidad física y mental de romper cadenas y tener una visión mas amplia de la vida real, la cual es compleja, pero nos deja realmente experiméntala, somos parte de ella, de su composición y no podemos tener miedo a lo terrenal. Tampoco, debemos seguir metidos en mundo digital el cual no sabemos usar correctamente y que solo nos encierra a la mediocridad y procrastinación.

​

​

​

​

​

​

​

​

​